domingo, 9 de octubre de 2016

Asunción Aguadé, FAD de Honor 2016

Asunción Aguadé, agradeciendo el premio FAD Sebastià Gasch.
Foto: Xavi Padrós

Tras la concesión en 1983 del FAD de honor al Maestro Joan Magrinyà, en esta edición de 2016, el galardón ha recaído en su bailarina estrella y seguidora de su tradición, continuando su labor en su escuela de la calle Petrixol de Barcelona, Asunción Aguadé, la bailarina del Gran Teatre del Liceu con más ballets representados.

Carolina Masjuan

En 1976, en ocasión de las “bodas de oro” profesionales de Sebastià Gasch (en 1926 publicó sus primeros artículos), se constituyeron los Premios FAD Sebastià Gasch para distinguir las actuaciones parateatrales más destacadas de la temporada y a todas aquellas personas que proponen miradas diferentes e innovadoras del mundo del espectáculo. Con esta edición se cumplen pues cuarenta años.

Quim Noguero presentando los
premios. Foto: Xavi Padrós
Desde entonces, el jurado, formado por un grupo heterogéneo, se renueva periódicamente y procura estar atento a las propuestas originales y a las trayectorias de sus protagonistas. Después de asistir a lo largo de cada temporada a todas las representaciones posibles, a la hora de escoger los premios cada miembro del jurado defiende sus preferencias con pasión, hasta que se llega a un acuerdo, un intento sincero de reconocer un hecho especial: la creación sin límites.

Lo que sorprende y emociona a partes iguales, es que sea precisamente en uno de los más modernos de los foros, los premios parateatrales del FAD, donde se acuerden de que hubo una época en que Barcelona, gracias al tesón y al esfuerzo personal de un empresario, el Sr. Pamias, tenía un Liceu que brillaba en todo su esplendor y era un teatro de referencia a nivel mundial, con tres cuerpos estables, la orquesta, el coro y su compañía de ballet.

Sebastià Gasch lo vivió, lo disfrutó y siguió con su buen ojo crítico los avatares de esa compañía de ballet, una de cuyas máximas figuras, Assumpció Aguadé, ha sido la homenajeada con el premio de honor de esta edición.

Seguramente, éste ha sido el principal motivo de la concesión del premio: el absoluto aprecio y admiración de esta persona cultivada y apasionada por lo bello, que fue Sebastià Gasch, hacia una compañía que llevaba con orgullo el nombre de Barcelona y el del Gran Teatre del Liceu por el mundo.

Asunción Aguadé. Foto: Xavi Padrós.

En palabras del maestro de ceremonias, el periodista y crítico de danza, Joaquin Noguero: Sebastià Gasch sempre va considerar la dansa en tensió entre intel·ligència i sensibilitat, emoció i cervell, i per això reivindicava una dansa clàssica viva contra l’academicisme inert, i una ballarina expressiva en lloc d’una simple marioneta articulada. A Asunción Aguadé, a qui tenim l’honor de premiar aquesta nit, sempre la va considerar una gran intèrpret en el sentit més ampli de la paraula, una magnífica ballarina que aplegava totes aquestes virtuts: elegant, clàssica, harmònica, riallera, tan simpàtica de membres com flexible de closca”.

Asunción Aguadé, Premi FAD d'Honor 2016.
Foto: Xavi Padrós
Asunción por su parte, agradeció el premio cuya notificación recibió con gran sorpresa dada su poca vida social actualmente. La discípula de Magrinyà y seguidora de su escuela en la Calle Petritxol de Barcelona, se confiesa recluida en las cuatro paredes de ese centro, en el que continúa impartiendo las enseñanzas que ella recibió y que sigue dando alumnos cualificados que integran las principales compañías de ballet europeas. Los profesores de su escuela, sus alumnos y su familia, su hijo y su hermana, son su vida y su orgullo y a ellos está totalmente dedicada.

Se considera muy afortunada por la vida que ha vivido. En Magrinyà, quien la descubrió en el Institut del Teatre y quien se la llevó al Liceu, tuvo el mejor maestro que pudo tener, casi un padre. Y en el Liceu, durante los veinticinco años con el Sr. Pamies, vivió los años de esplendor de su carrera y de la compañía. Estrenaban un ballet cada temporada, ese hombre amaba el arte y a los artistas. Fue una época de mucho esfuerzo y trabajo pero en la que se mantuvieron los tres cuerpos estables en el gran teatre, una época dorada que, a su juicio, se debería recuperar.

Asunción en otro momento de su intervención.
Foto: Xavi Padrós
Assumpció estuvo 32 años en el Liceu, y conseva muchas críticas de Sebastià Gasch a quien considera un hombre eminentemente justo, que decía sinceramente lo que pensaba pero siempre de forma respetuosa y encontrando las palabras adecuadas. Recuerda el homenaje que se le hizo en el teatre Romea y en el que ella no quiso dejar de participar, a pesar de hacer solo dos meses de haber dado a luz.

Actualmente, lleva ya 60 años en el mundo de la danza. Cuando José Mª Milà la llamó para comunicarle la concesión del premio, se sintió muy feliz.

Una gran ovación por parte del numeroso público asistente al acto, sus antiguos compañeros en la compañía del Mestre y miembros de licexballet (la plataforma que han creado para preservar la memoria de la compañía) Carmen Cavaller, Glòria Gella, Guillermina Coll, Mercé Roca, Tomás Manyosa, Xavier Bagà ... , sus alumnos actuales y del pasado, maestros y público, cerró su intervención.

Asunción y su hermana, Mª Àngels, bailando espontáneamente
en la fiesta tras la celebración. Foto: Xavi Padrós.
Ovación con la que también se la había obsequiado en el momento de su presentación, con un vídeo que mostraba las distintas facetas de su arte: Danza española; ballet clásico: ya sea un sublime ballet romántico o uno virtuoso, como esos espectaculares fouettés de la Danza de las Horas; escuela bolera y además bailada en puntas, originalidad de la companyia del Mestre Magrinyà. 

Una artista capaz de bailar un amplio registro de estilos, que el Mestre Magrinyà no desdeñaba aprender, trabajar y transmitir, igual que ahora los están transmitiendo ella misma y muchos otros de sus compañeros y pupilos, en distintos centros de Barcelona, del resto de España y en todo el mundo.

José Mª Milà entrega la tarta de celebración de los 40
años de estos premios a Emili Gasch, hijo de
Sebastià Gasch. Foto: Xavi Padrós.
También pudimos visionar un fragmento de un magnífico ballet con música de Granados, de quien ahora que se conmemora el centenario de su muerte. 

¡Cuan interesante sería poder recuperar esa pieza! Gracias a la ayuda de quienes lo bailaron, si hoy en día tuviésemos algún Sr. Pàmies, o algún Sr. Gash, tal vez podríamos plantearlo.... pero dejemos de soñar….

Enhorabuena Asunción y muchas gracias al FAD por parte de todos los amantes del ballet y de la preservación de nuestra historia cultural, por esta merecida concesión.
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Sebastià Gasch (1897-1980): Crítico de arte y de las artes del espectáculo

Crítico, escritor, periodista, ejerció su carrera a lo largo de más de cincuenta años, en periódicos, revistas y libros editados en Barcelona, Madrid, París, Bruselas ... A finales de 1925 publicó su primer artículo, donde hace un elogio contundente de la pintura de su amigo Joan Miró. Y a partir de aquí, se convierte en el defensor más apasionado del arte de vanguardia de España: Picasso, Dalí, Le Corbusier, Calder, Arp, siempre Miró.

Los actores Jordi Oriol y Carles Pedragosa en un momento
de su representación de l'empestat. Foto: Xavi Padrós.
De Gasch parte la idea del Manifiesto Amarillo, que firma junto con Salvador Dalí y Lluís Montanyà, y que resume su oposición a la cultura más tronada del postnovecentismo. Pero con la defensa de una pintura y de una arquitectura de riesgo, de alta aventura, no le basta y su afición por la cultura popular lo encamina hacia una apertura de horizontes: Gasch convierte en una autoridad en géneros y lenguajes que la cultura -la otra cultura y la cultural oficial- agitaba, como el circo, la danza, el cine, el teatro y el music-hall ... 

Todas estas manifestaciones del mundo del espectáculo -y muchas más : el transformismo, el ilusionismo, el jazz, los títeres ...- son entendidas como señales de modernidad de la cultura de su tiempo. Y Gasch es su máximo cronista, antes y después de la guerra, con una pluma lúcida, comprometida hasta el final con una alta idea de la crítica de arte y de las artes del espectáculo.


PREMIOS GASCH 2016

La ceremonia de entrega tuvo lugar el pasado lunes 3 de octubre de 2016, a las 20 h en el Auditorio del Disseny Hub Barcelona. Los presentadores del acto fueron los actores Jordi Oriol y Carles Pedragosa y el periodista Joaquim Noguero.

Los galardonados:

Premio FAD Sebastià Gasch: Tena Busquets, directora de “arts escèniques d'Olot Cultura”
Premio de Honor: Asunción Aguadé, la bailarina del Gran Teatre del Liceu con más ballets representados.
Aplauso: Associació Cultural Nyam Nyam
Aplauso a la Creación Emergente: Carla Rovira, actriz y creadora
Aplauso Internacional Joan German Schroeder: espectáculo Le Vide!

Todos los homenajeados del FAD 2016, junto al jurado
y presentadores. Foto: Xavi Padrós.

Jurado 2016

Margarita Troguet
Joaquim Noguero
Jordi Colominas
Joaquim Armengol
Alfred Fort
Ferran Civit
Jose M. Milá
Barbara Raubert
Alèx Serrano


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