miércoles, 31 de agosto de 2011

Carlos Acosta homenajeado por sus pares


A sus 38 años, el bailarín y coreógrafo Carlos Acosta, recibió el Premio Nacional de Danza 2011, en una gala que reunió en la Habana a compañías representativas de los diversos estilos de la isla.



Foto : Omara Garcia Mederos

Por Erick

La de la gala del 29 de Agosto en la Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana, fue una función verdaderamente emocionante y con un diseño de espectáculo joven y brillante, como lo es también Carlos Acosta. Ballet, Danza contemporánea de Cuba, Danza Abierta, así como el resto de participantes, lucieron sus mejores galas.
Con el teatro lleno y las luces aún encendidas se inició la función mostrándonos un ensayo de ballet por integrantes de la Escuela Nacional, dirigidos por una maitre y un piano en vivo, de manera que nos hacia sentir como si todos los que ahí estábamos representásemos a Carlos Acosta. Por cierto, entre estos bailarines, muy jóvenes, se vislumbran nuevas figuras que habrá que seguir muy de cerca. Brazos en cuarta, plié, giros, saltos y demás fueron ejecutados por ellos y fueron merecedores de sendos aplausos. 
Le siguió La Conga, música de Pello el Afrocán (cubano), coreografía y compañía de Santiago Alfonso, quienes dieron un aporte de “cubanía”, ritmo y sensualidad cubana, con su contagiosa música, que arrancó varios bravos al público presente, un público diverso y, sobre todo, conocedor del buen arte.  
A continuación siguióAlejandro Virelles con "La muerte de un cisne" coreografía de Michel Descombey elaborada sobre la original de Camille-Saint-Säens. Una ejecución que le he visto varias veces y realmente la perfeccionacada vez más. Sabemos que por su biotipo este papel le va de cerca, por lo que es un éxito asegurado. La música es perfecta. Hubo ovaciones para él.
X Alfonso y su compañía de baile Danza Abierta, con fragmentos de Maison, coreografía de Susana Pous. ¡Espectacular!. Danza inteligente, contemporánea, muy contemporánea, con sentido, que expresa movimientos, agitación, violencia, poco entendimiento, censura, razones, defensa, valores, desafíos. Espectacularmente brillante la interpretación de sus bailarines. Mientras X Alfonso canta, ellos defienden la obra bailando con la imagen de un vídeo detrás de ellos, pero sucesivamente, este vídeo amplía su imagen, toma el suelo del linóleo, se ve a los cubanos en sus tareas diarias,la dinámica de sus calles, cientos de personas caminando, agitadas, y entre todos, como si así fuera, están ellos bailando. De veras vale la pena. Excelente.

Foto : Omara Garcia Mederos
Seguidamente vino Recuerdo de La Rumba (fragmentos), música guagancó y Columbia, con el repentista Peky Pérez, coreografiado por Yohannes Garcia, Compañía JJ. La rumba es muy cubana, como lo es el guagancó. El teatro explotó en ovaciones pues denota mucho ritmo, sensualidad, carisma, virtuosismo, es algo intrínseco a nuestra idiosincrasia, por cultura y herencia y mezcla de tradiciones. Era el ritmo contagioso con la excelente voz de Peky Pérez quien iba cantando la "trayectoria" de Carlos Acosta, quien siendo "negro" (alrededor de lo cual se haentretejido diversas historias), ha llegado a la cima mundial.
Llegó luego, Escape. Música francesa de Natacha Sampier, brillante interpretación de Indira Mora Guerra, un solo perfecto, moderno, con fuerza, técnicamente magistral, coreografiado porRafael Olivera Guerra de la compañía de Santiago Alfonso. ¡Con qué fuerza, sentimiento, dramatismo y amor baila ella, además de una técnica indiscutiblemente fuerte y certera! Ovaciones.

Foto : Omara Garcia Mederos
Yanela Pinera - Oisel Gounod
Siguió el pdd de Don Quijote por Yanela Piñera y Osiel Gounod. Ella estuvo muy bien. Ya se va creciendo como primera bailarina y mostrando lo que puede dar, algo que añorábamos pues sabía que es buena pero no todo le salía bien. Ya lo está logrando. Brillantes fueron sus fouettés, excelentes y sin miedos, sus saltos pudieron ser mejores pero imagino se esté cuidando para su próxima gira por España. Osiel, ¿que puedo decir de él que no haya dicho?. Ese joven es excelente, uno de los mejores bailarines de la compañía, (la mejor técnica), unos saltos impecables, un "baloon" impresionante que pareciera flotara en el aire, y sus giros, ¿que decir de sus giros?, hace lo que quiere a su antojo, 6,7,8???. Ni los cuento, pues son el deleite de muchos. Siempre he pensado, que, claro está salvando la distancia, éste sería nuestro próximo Carlos Acosta, pues talento y color tiene. Lástima que no sea de una altura privilegiada. Fuerte ovación para ellos.
Mambo 3XXI es una coreografía de George Céspedes quien repite con el diseño de vestuario. Con música de Benny Moré fusionado con música electrónica, interpretado por la fenomenal compañía de Danza Contemporánea de Cuba, quien con esta mezcla de sonido dice mucho, dice sobre la diversidad sexual, la diversidad de gustos, la variedad de pensamientos, de contradicciones, de la importancia de la unión, en fin, "abstracto pero concreto". Fueron muy aplaudidos al igual que sus anteriores. 
Llegó el fin del baile, dan lectura del acta del jurado y la entrega del premio. Aparece en escena, bajo un mar de aplausos con todo el abarrotado teatro lorquino de pie, el mismísimo Carlos Acosta sumamente emocionado, rodeado de todos los participantes de la noche que tuvo la genial y sin igual (muy profesional) dirección artística deAlberto Méndez, un coreógrafo al que el BNC le debe mucho y quien sin dudas, está entre las figuras cumbres de la danza en Cuba.
Carlos recibiendo sus premios por personalidades de la cultura, y otros, dice emocionado unas palabras al público. Agradece a todos, a los abuelos Alicia y Fernando quienes fundaron el Ballet en Cuba, a Chery (Ramona de Saa)quienes junto a Mirta Hermida y otros maitres lo tomaron de la mano en una dura etapa de su vida como joven bailarín y lo prepararon duramente, dadas las excelentes condiciones que siempre le vieron, en momentos duros por los que atravesaba el país (el período especial), quienes luego de los ensayos lo llevaban a sus propias casas y compartían con él lo que fuese, algo por lo que les estará siempre agradecido.

Foto : Omara Garcia Mederos

Otro momento que emocionó mucho a los presentes fue cuando mencionara a bailarines que hoy ya no están (por una u otra razón) pero que siguen ahí, de los cuales él se formó al igual que muchos otros, como Lázaro Carreño y Jorge Esquivel, este último quien le enseñó a ser príncipe, en Lago, llorar y esparcir las flores en la tumba de Giselle, algo de veras emocionante. Y entre tantas cosas, recordando brevemente su trayectoria, agradeciendo a sus amigos y a su familia (en especial a su padre), al final pide unión, entendimiento, unidad, apertura, para seguir desarrollando este movimiento que con mucho orgullo, lleva el nombre de Cuba.

Una función verdaderamente emocionante, palpitante. Algo que sin dudas, guardaré siempre en la memoria. 

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