Mayda Bustamante, Montse Serrano, Luca Giaccio, Roger Salas y Agustí Fancelli, presentaron el libro en + Bernat. Foto: Fernanda Ares. |
Después de sendas presentaciones en Madrid, en una de las cuales contaron con la presencia de la gran diva cubana de la danza, Alicia Alonso, llegó el turno de Barcelona. Un numeroso grupo de personas, entre las cuales críticos de danza, bailarines, coreógrafos, artistas de distintas disciplinas, muchos de ellos cubanos, y aficionados, se dio cita en la librería de la Calle Buenos Aires para conocer más acerca del ballet de Alicia y la última obra del prestigioso escritor.
Carolina Masjuan
Este ensayo coreútico e histórico – son múltiples las referencias literarias y pictóricas, desde los versos de Sor Juana Inés de la Cruz, Calderón de la Barca, W. H. Auden, etc. al Narciso de Caravaggio que aloja el Palazzo Barberini de Roma- sobre el mito de Narciso, es la primera publicación que bajo el nombre de “Cuadernos Terpsícore” ha puesto en marcha la editorial Ediciones Cumbres. Próximas publicaciones están ya en cartera, entre ellas un libro de entrevistas del propio Roger Salas, que van desde grandes mitos de la danza, algunos ya desaparecidos, como por ejemplo Rudolf Nureyev o Maurice Béjart, hasta personas más desconocidas pero que no obstante han sido personajes fundamentales en los distintos ámbitos por los que se han movido, citando expresamente a Joan Magriñà.
Inspirado en el poema homónimo de José Lezama Lima y con música de Julián Orbón, el ballet que nos ocupa fue estrenado en 2010 en La Habana y éste es el argumento utilizado por el escritor y crítico de danza Roger Salas para profundizar en el mito de Narciso y su implantación en la coreografía del siglo XX, partiendo de la creación de Mijail Fokin de 1913 que bailara Vaslav Nijinski con los Ballets Rusos de Daghilev, hasta llegar a la obra actual de Alonso interpretada por el bello bailarín napolitano Luca Giaccio. Luca, ampliamente conocido y admirado en Barcelona, donde destacó de la mano del entonces Corella Ballet de Castilla León, es el intérprete idóneo para este papel, joven, hermoso, gran bailarín y sobretodo un intérprete sensible que sabe dotar al personaje del misterio y esa, podríamos decir involuntaria inocencia, del mito del hombre enamorado de sí mismo.
Luca Giaccio "Narciso" hablando de su experiencia con Alicia Alonso. Foto: Fernanda Ares. |
Creado totalmente a ciegas ya que Alicia Alonso perdió la vista hace más de una década, la bailarina cubana explicó en la presentación en Madrid: “Yo veía muy bien y mi cerebro -con tantas computadoras han olvidado ustedes que existe un computador mucho mejor- ha guardado todo. Con dos ayudantes, uno para la música y otro para que escriba los pasos, logro verlo todo”. En su intervención, el propio Roger nos hablaría en términos similares respecto a un comentario que le hizo William Forsythe con quien coincidió varias veces en la Bienal de Venecia y donde en una ocasión exploró sobre la ceguera y como la inspiración surge en la mente "que crea un cuadro mental, imaginado y tridimensional”. Éste texto de Forsythe se cita asimismo en el libro.
Presentando el acto en Barcelona, Mayda Bustamante, editora, Agustí Fancelli, periodista, Roger Salas, escritor, crítico de danza, creador de escenografías y vestuario para ballets y autor del libro, Luca Giaccio, bailarín intérprete de “Narciso” y Carmen del Val, periodista y coordinadora del evento.
Aspecto general de la presentación en Barcelona. Foto: Fernanda Ares. |
Tras una introducción de Montse Serrano de + Bernat, la cubana Mayda Bustamante que fuera mano derecha de Alicia Alonso durante muchos años, ahora establecida en Madrid y editora de Ediciones Cumbres, nos presentó a algunos de los asistentes, entre ellos, la coreógrafa y bailarina María Rovira, tan vinculada al ballet cubano, y ¿cómo no? a Roger Salas, autor del ensayo a quien no dudó en definir como el crítico de danza más importante del mundo y un pozo de sabiduría respecto a este bello arte, además de escenógrafo y creador de vestuario para ballet.
Agustí Fancelli, tuvo una intervención llena de anécdotas divertidas recordando cómo se conocieron con Roger al viajar ambos con el mismo encargo para el periódico en el que trabajaban, El País, para hacer una entrevista a Maurice Béjart. Si ya era difícil entrevistar al genio marsellés, más lo seria en ese momento en que acababa de ser echado del Teatro de la Monnaie (Bruselas) por el actualmente director artístico del Teatro Real de Madrid, Gerard Mortier. Pero el empeño no solo tuvo final feliz al poder realizar la entrevista ambos, sino que Béjart les obsequió con el exclusivo regalo de dejarles observar un ensayo de una nueva creación y presenciar el proceso, algo inaudito en él. A partir de ese momento, se forjó una amistad entre Agustí y Roger que ha permanecido inalterable hasta hoy. Roger añadió que la experiencia fue realmente única, entraron a Béjart gracias a Parsifal, una de las obras de referencia de Maurice y descubrieron a una gran bailarina recién llegada a la compañía (y que aún sigue en la troupe ahora dirigida por Gil Roman) la catalana Elisabet Ros.
Roger Salas por su parte nos comentó como, tras sus dudas respecto a una nueva coreografía de Alicia Alonso de edad ya avanzada –con el recuerdo él de las últimas piezas de Marta Graham en el subconsciente- y además ciega, tras visionar un video de la pieza se quedó realmente fascinado por ella. ¿No compuso Beethoven algunas de sus más excelsas obras estando sordo? Si la memoria auditiva funciona no es extraño pretender que también lo haga la visual. Cuenta que Alicia dijo “Roger me ha visto los refajos, ha llevado al consciente cosas que estaban en mi subconsciente”.
Alicia Alonso en una imagen de gira con su compañía el Ballet Nacional de Cuba. |
Durante estos encuentros con Alicia, fue la primera vez que ella le reconoció estar ciega. Nos habla también el Sr. Salas de la composición musical, obra de Julián Orbón (Avilés, 1925-Miami, 1991) quien desarrolló su carrera entre Cuba y USA, siendo Aaron Copland e Igor Stravinsky sus principales fuentes de inspiración.
El primer estreno de la obra en 2010 no cosechó el éxito que debiera y para su reposición en el XXIII Festival Internacional de ballet de la Habana que se celebró en noviembre del 2012, decidieron efectuar algún cambio. Como Narciso se necesitaba un bailarín de físico apolíneo, dionisíaco, un tipo de bailarín que parece haber desaparecido casi por completo en el ballet actual. Y de repente descubrieron a Luca Giaccio, este bello joven napolitano, ansioso por aprender, por seguir creciendo, asumiendo nuevos retos, bebiendo de distintas fuentes. Para esta reposición con Luca como Narciso, la escenografía y el vestuario serán de Roger Salas.
Los asistentes a la presentación siguen con interés el pase del ballet. Foto: Fernanda Ares |
Cuando se pasa el micro a Luca, él nos pide que veamos primero el ballet.
Tal y como nos informó Roger "la complicidad entre música y danza es total. Como debe ser, la danza sigue a la música y lo hace de una forma tal, que uno no puede concebir cómo podría este ballet haber sido creado de otra manera". Para Roger esta coreografía es tan natural y perfecta, tan exquisita, que es, sin duda, una obra de arte. Y hay que reconocer que es un auténtico goce para los sentidos, aún a pesar de no ser el marco más adecuado para disfrutarlo, un espacio abierto e iluminado y una grabación, ver a Luca ser Narciso.
Tal y como nos informó Roger "la complicidad entre música y danza es total. Como debe ser, la danza sigue a la música y lo hace de una forma tal, que uno no puede concebir cómo podría este ballet haber sido creado de otra manera". Para Roger esta coreografía es tan natural y perfecta, tan exquisita, que es, sin duda, una obra de arte. Y hay que reconocer que es un auténtico goce para los sentidos, aún a pesar de no ser el marco más adecuado para disfrutarlo, un espacio abierto e iluminado y una grabación, ver a Luca ser Narciso.
Luca nos cuenta acerca de su experiencia con Alicia y la forma en que ella le indicó como debía abordar este rol. La emoción intensa que sintió y su complicidad con ella que, ayudada por Ana Mª y Javier, le enseñaron cómo dar sentido a los pasos, como a través de la técnica clásica él debía sobre todo transmitir el sentimiento de Narciso, vivir en la naturaleza, ser parte de ella, del bosque, de los animales, del agua... la “adoración a sí mismo”. Se ensayaron muchísimo las partes del agua. Alicia usaba una maqueta y con el dedo iba siguiendo la música sobre esa maqueta e indicando los pasos. “Fue una experiencia muy especial que siempre llevaré en mi corazón durante toda mi carrera” concluyó un emocionado Luca.
Luca Giaccio "Narciso". Foto: Arte Promociones Artísticas |
El bailarín está actualmente en Madrid con el Ballet de Carmen Roche esperando el visado para ir a Cuba y permanecer un año con la compañía. Le veremos con ellos en la gira prevista para el próximo año que en Barcelona recalará en el Teatro Tívoli. Confiamos verle interpretar “Muerte de Narciso”. Tras su paso por Cuba Luca tiene otras ofertas, como el ballet del Sodre que dirige Julio Bocca.
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