2019 por la Batsheva. Foto © Ascaf |
El Festival de Montpelier cerraba la edición de este año con la Batsheva y su 2019 una coreografía de Ohad Naharin, su director artístico desde 1990 hasta 2018 y ahora coreógrafo residente. En unas sesiones maratonianas, la compañía israelí ofreció dos funciones diarias durante siete días. De regreso de nuestro viaje por Alsacia no podíamos dejar pasar la oportunidad de hacer parada en la ciudad francesa para descubrir esta propuesta.
Carolina Masjuan
Al llegar al teatro con nuestras entradas no numeradas, se nos divide en dos grupos, uno accede por la derecha, el otro por la izquierda. Los de nuestro grupo pasamos por la magnífica sala del Corum/Ópera Berlioz, en la que disfrutamos hace ya algunos años de representaciones inolvidables -Compañía Nacional de Danza con Nacho Duato, Ópera de París con José Carlos Martínez, Ballet de Frankfurt con Bill Forsythe-, intrigados por saber dónde nos van a colocar.
2019 por la Batsheva. Foto © Ascaf |
2019 por la Batsheva. Foto © Ascaf |
También encontramos una nana. Y un texto de Hanoch Levin, dramaturgo israelí y escritor, escrito a raíz de la "guerra de los seis días" en el 67 que habla de nosotros, la gente, de tí, de mí y del próximo conflicto, que pasará, pero que vendrá otro, para volver a recomenzar, cantando, a tí, a mí y al nuevo conflicto.... en esa pasarela, ese espacio que puede simbolizar la franja estrecha de tierra entre el Jordán y el Mediterráneo, donde habitan identidades muy diversas, como lo son los 18 bailarines que tenemos en escena y que sentados, se mueven al unísono.
2019 por la Batsheva. Foto © Ascaf |
El vestuario, como viene siendo habitual en la Batsheva, ha sido creado por la también bailarina de la compañía, Eri Nakamura. La iluminación se debe al muy reconocido Avi Yona Bueno y el diseño de banda sonora y música original es de Maxim Varat junto al asesor musical Nadav Barnea.
2019 por la Batsheva. Foto © Ascaf |
La danza de todos con esas botas ya mencionadas, de tacones stiletto, esos movimientos imposibles calzados con semejantes zapatos. Sobre todo las mujeres podemos entenderlo muy bien ¡si ya es difícil caminar con ellos, no podemos imaginar cómo consiguen realizar las proezas que observamos en escena!
2019 por la Batsheva. Foto © Ascaf |
Eri, a quien conocemos desde hace años y a quien nos encantó ver de nuevo, nos comentaba al finalizar la función, que en Israel la pieza había obtenido un gran éxito. Evidentemente el público conectaba inmediatamente ya que todo lo que cuentan lo han vivido y es el pan suyo de cada día, sobre todo acompañados por esas músicas y canciones con las que han crecido. Pero la sorpresa fue al bailarla en París, en Orsolina y ahora en Montpelier, con la reacción tan entusiasta del público que igualmente conecta profundamente con lo que percibe en escena y lo que esos magníficos artistas transmiten.
Los bailarines con Ohad Naharin |
El hecho de tener a los bailarines casi, o sin casi, a tocar de mano, esa cercanía conmovedora y a veces incluso intimidatoria, conmueve o intimida sí, pero seduce y crea una gran complicidad. Danza que toca tu espíritu, tu mente, tu cerebro y tu corazón. Que sea cual sea tu formación o conocimiento en el arte del movimiento, clásico, neoclásico, contemporáneo, te atrapa irremediablemente. Así nos sucedió y así queremos contarlo. Si tienen ocasión de verlo, no se lo pierdan.
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