lunes, 15 de agosto de 2022

Peralada - On Before de Carlos Acosta

Carlos Acosta. On Before.
Foto: Joan Castro - Iconna 

Carlos Acosta volvió a Peralada y de nuevo conquistó a la audiencia por su innato carisma y su impresionante técnica, siempre al servicio de la coreografía y la transmisión de emoción. El bailarín, coreógrafo y director cubano de renombre mundial y la bailarina Laura Rodríguez, protagonizaron el espectáculo de clausura de la 36 edición con On before, creado en 2010 en memoria a la madre del artista cubano, recientemente fallecida.

Carolina Masjuan

Acosta presenta ahora una nueva versión de esta obra, añadiendo la participación de la bailarina cubana Laura Rodríguez, miembro de la misma compañía, Acosta Danza, fundada en Cuba en 2015. Una propuesta intimista, rescatada para la ocasión y con la que el artista ha demostrado su magnífica forma e impresionante magnetismo. A lo largo de toda la noche se presenció un viaje hacia la muerte donde los duetos y solos se entrelazan de forma sugerente.

Carlos Acosta y Laura Rodríguez. On Before.
Foto: Joan Castro - Iconna
Carlos Acosta se estrenó en el Festival Castell de Perelada en 2017, en ese agosto trágico de tan triste recuerdo para Barcelona, en el que ya se anunció una próxima participación de la Acosta Danza. En esa ocasión también clausuró la compañía el certamen ampurdanés. El artista cubano compagina actualmente la dirección del Birmingham Royal Ballet con la de su propia compañía, con sede en su Habana natal.

El programa, dividido en dos partes, empezó con la coreografía que también da título al espectáculo, On before, un dúo interpretado por Acosta y Laura Rodríguez obra de Will Tuckett. Con música de John Adams, la creación original fue pensada para Zenaida Yanowsky y William Trevitt para BalletBoyz. Los dos bailarines bailan en un escenario oscuro, sobrio, donde los principales protagonistas son ellos mismos iluminados por unas luces muy precisas que resaltan cada gesto y movimiento.

Carlos Acosta. On Before.
Foto: Joan Castro - Iconna
El primer solo de la noche fue Memoria la coreografía de Miguel Altunaga, que Acosta baila con gran expresividad. Influenciada por el minimalismo clásico y electrónico, la música escrita por Fernando Corona crea una atmósfera exuberante que enlaza con el segundo solo, esta vez de la mano de Laura Rodríguez, titulado Sirin, en una creación de Yury Yanowsky con música de Alberto Iglesias. Laura Rodríguez nos demuestra ser una muy lírica bailarina. Su capacidad de expresión y su movimiento elegante y fluido, nos conquistan inmediatamente.

Two, ya vista en una de las anteriores participaciones de Acosta en Peralada, es un solo de Russell Maliphant con música de Andy Cowton y una de las piezas más originales e ingeniosas del coreógrafo, que ilustra poderosamente la química posible que existe entre el movimiento, la luz y la música.

La segunda parte comenzó con la pieza de Kim Branstrup, Footnote to Aston, que interpretada por Rodríguez y con música de Händel, fue nominada a Mejor Coreografía Clásica entre los Critics Circle National Dance Awards en 2005, después de formar parte de una pieza hecha para el Royal Ballet. En esta ocasión se trata de un extracto ambientado en el aria Per te lasciai la luce de la cantata italiana Delirio amoroso. En Peralada se presentó con una puesta en escena muy especial, donde la bailarina está iluminada por cientos de velas que la rodean. De nuevo superlativa Laura.

Llega luego Falling Deep Inside, la proyección creada por Estudio 50 y rodada a cámara lenta que explora las emociones y tensiones que existen entre dos amantes con imágenes de ambos artistas y con un claro protagonismo del agua. Los espectadores pueden deleitarse con todo lujo de detalles, de unas imágenes que ayudan a realizar la transición entre ese solo y un delicado dúo, creado por Beatriz García y Raúl Reinoso, Nosotros, un viaje al interior de una pareja, donde exploran sus experiencias y reflexionan sobre la intermitencia de las relaciones. La obra describe los desacuerdos, puntos en común y frustraciones del amor.

Carlos Acosta, Laura Rodríguez y el Coro.
 On Before. Foto: Joan Castro - Iconna
El espectáculo concluye con dos duetos de Carlos Acosta. El primero, Hand Duets, creado junto con George Céspedes a partir de la música de Omar Puente y el segundo O Magnum Mysterium, es obra conjunta con Zenaida Yanowsky y música de Morten Lauridsen que contó con la participación en directo del coro O Vos Omnes.

Formado por 24 cantantes bajo la dirección de Xavier Pastrana, este coro ha sido el artista residente de la edición. Además de acompañar de forma magnífica la última pieza, el coro ha participado a lo largo de todo el espectáculo moviéndose por el escenario y acompañando a los bailarines, creando formas y sombras sugerentes y haciendo también la función de entretener al público mientras los artistas toman aire, se cambian, o se preparan para la siguiente pieza.

O Magnum Mysterium representa la muerte de la mujer guiada hasta un rayo de luz. En este momento, Acosta dice que el bailarín, solo sobre el escenario, experimenta "soledad". Una soledad que le ha acompañado en muchos momentos de su vida, sobre todo en un inicio de carrera profesional en el que no recibió ningún tipo de apoyo familiar y que ahora, reconoce, echa de menos: “A veces, la necesito”.

Carlos Acosta y Laura Rodríguez. On Before.
Foto: Joan Castro - Iconna
Un espectáculo redondo en el que cabe citar el impresionante diseño de luces, obra de Chris Davey que crea una atmósfera de ensueño, potenciando la danza y llevando al espectador a entrar en ese mundo de nostalgia, ternura, tristeza, o soledad, ideado por el artista.

El público, totalmente rendido una vez más ante el carisma y la calidad de Carlos Acosta y su partenaire, Laura Rodríguez, magnífica bailarina, etérea y delicada, ha premiado a los artistas con largos y calurosos aplausos, acompañados del clásico zapateado sobre la tarima.

Ya hay nueva cita con Acosta Danza puesto que Carlos Acosta es el Presidente del jurado de esta edición del Carmen Mateu Award que premia a un coreógrafo emergente con 30.000 € más la presentación de una coreografía con la Acosta Danza en una próxima edición del Festival.

Pueden oir al propio Carlos Acosta hablar sobre el espectáculo aquí 

Nos despedimos de Peralada, de ese maravilloso entorno, de sus inseparables cigüeñas, espectadoras privilegiadas desde sus nidos en lo alto de los impresionantes árboles de los jardines, que acompañan los espectáculos con los sonidos de aprobación, ya tan familiares, de sus picos. Decimos adiós a nuestro Festival favorito, agradecidos por una nueva fantástica edición para los amantes de la danza. En apenas un mes, Peralada nos ofrece la misma cantidad de espectáculos de danza que el Teatre del Liceu en toda una temporada y sobre todo, espectáculos de altísima calidad, algo que no siempre se cumple en el teatro de las Ramblas. Por siempre agradecidos y esperando ya la próxima edición.


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