Traduccion : Carolina Masjuan
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Emma Lloyd - Ole Willy Falkhaugen Foto : Erik Berg |
Apertura de la temporada en la Ópera de Oslo con la entrada en el repertorio del Ballet Nacional de Noruego de "Multiplicidad, Formas de Silencio y Vacío" de Nacho Duato. Después de "Por vos muero", "White Darkness" y "Arcangelo", "Multiplicidad, Formas de Silencio y Vacío" es la cuarta pieza que el coreógrafo español confía a la compañía noruega.
Nacido en Valencia, Nacho Duato se formó en la Rambert de Londres, luego con Béjart y con Alvin Ailey donde era el único bailarín blanco en la compañía. Estuvo con Mats Ek para después formar parte del Nederlands Dans Theater de Kylian. Bailarín potente, complejo y atractivo, es, sin embargo, como coreógrafo por lo que sin duda pasará a la historia. Su aura le permitió ser nombrado director artístico de la Compañía Nacional de Danza de Madrid (1990) y posteriormente del Teatro Mikhaïlowski de San Petersburgo (2011).
El ballet "Multiplicidad, Formas de Silencio y Vacío", creado para la ciudad de Weimar (1999), es un tributo a la música de Bach con un espléndido arte en las estructura, mucho humor a veces, y alternando, perfectamente ordenadas, situaciones de meditación y agitación. Los bailarines del Ballet Nacional de Noruega poseen una asombrosa diversidad, virtuosismo y teatralidad: rigor en la forma, energía constante y una vivacidad permanente que lanza los cuerpos y las extremidades en mil direcciones a la vez, con una flexibilidad como si de caucho se tratara, o una fuerza atlética que parece alterar su morfología. La contracción y relajación de la pelvis permiten la libertad del busto, de los brazos y de las piernas. El movimiento es continuo, de una fluidez subrayada por el vocabulario clásico utilizado... No podemos más que celebrar esa increíble caligrafía de los brazos, que, a veces, parecen preceder al resto del cuerpo. Y a lo largo de toda su escritura, el coreógrafo aporta, mediante discretas piruetas y otros "petits jetés", una ligereza a demasiado virtuosismo. Allí, las bailarinas se deslizan, las piernas barriendo el suelo para acabar con una voltereta: levantándose como empujadas por la música. Nada revolucionario, sin duda. Sólo un trabajo cincelado a partir del espíritu de la época. La escenografía se contenta con ser simple y eficaz, reducida a unas pocas mesas taburetes, una pantalla y una estructura metálica en el fondo, representación de una partitura musical virgen.
Yolanda Correa - Andreas Heise Foto : Erik Berg |
"Multiplicidad, Formas de Silencio y Vacío" es sin duda el ballet más sofisticado de Nacho Duato. Dividido en dos partes, "Multiplicidad", refleja las imágenes coreográficas inspiradas en la música del brillante compositor. Extrovertido, a veces cómico, esta primera parte se caracteriza por una variedad y una diversidad coreográficas que corresponden a los diversos fragmentos musicales reunidos aquí. Del preludio de la Suite No. 1, destacando por Emma Lloyd violonchelo que está en las manos de Ole Willy Falkhaugen (J.S. Bach) a los Conciertos de Brandenburgo escritos para Anna Magdalena, ese "Allegro" que todo lo arrastra a su paso. De estos dos hombres libélulas (Philip Currell y Andreas Heise) que revolotean alrededor de Bach ...a los inventivos juegos de sombras (Yolanda Correa, Leyna Magbutay, Chihiro Nomura), todo es pura maravilla. Las partes de grupo tal vez sean menos convincentes. Se requiere en ese caso todo el ardor del Ballet Nacional de Noruega para elevar el nivel. Los vestidos, originales, se mueven con el cuerpo o le dan formas divertidas y participan en este ambiente extrovertido.
Eugenie Skilnand - Ole Willy Falkhaugen Foto : Erik Berg |
Luego, uno a uno, vestidos de negro, los bailarines regresan a los distintos niveles del andamio, se alinean y se colocan, como notas musicales llorando su duelo por la desaparición del genio de Leipzig.
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