miércoles, 28 de noviembre de 2012

El Barcelona Ballet presenta Pálpito en Sant Cugat.

Carolina Masjuan


Tracy Jones / Palpito - Foto : F. Estevez

Dos funciones del Barcelona Ballet en Sant Cugat el fin de semana de las elecciones catalanas. A pesar de ser un día histórico para Cataluña, a pesar de jugar el Barça, a pesar de que dicen que el ballet no interesa, el Teatre Auditori de Sant Cugat ha vibrado, en este último fin de semana de noviembre, con el arte y la maestría del Barcelona Ballet que de la mano de su director, Ángel Corella, ha puesto al numeroso público en pie emocionado. Algunos bailarines llegaron expresamente el día anterior para formar parte del elenco para estas funciones y todos acabaron llorando ¿sería ésta la última función? 

Un maravilloso proyecto nacido hace algo más de cuatro años, que nos ha entusiasmado por la calidad y la variedad de sus espectáculos. Innovación, modernidad y clasicismo bien entendidos, capaz de agradar a un amplio abanico de público. Unos bailarines valientes y generosos, como su director, a los que a lo largo de este tiempo, hemos admirado y reconocido en escena, en una compañía que nos ha permitido asemejarnos un poco más a cualquier ciudad medianamente importante de Europa y a sus teatros, con la diferencia de que allí se apoya a sus compañías, porque la Cultura es valorada y reconocida como el alimento del alma, tan necesario este alimento también…. 

La Bayadera
Carmen Corella - Dayron Vera 
La suite del segundo acto de La Bayadera, el ballet con el que la compañía se estrenó en Septiembre del 2008, abrió los programas. Dayron Vera, espectacular, y Carmen Corella, impresionante, fueron Solor y Nikiya en ambas representaciones. Junto a las tres sombras, Tracy Jones, Kazuko Omori, Yuka Iseda, realmente brillante, Leyre Cabrera y Yoko Callegari en las distintas funciones, demostraron su capacidad de abordar con solvencia el clásico, el más difícil de los múltiples estilos de la danza y desgraciadamente el menos valorado en Cataluña donde parece que sólo interese (a los políticos y a una parte del sector, que no al público) el contemporáneo. 

Siguió Facing the Light del bailarín y coreógrafo ruso de la compañía, Kirill Radev. El mejor neoclásico en una obra íntima, muy cuidada, muy musical, una delicia. Fernando Bufala el sábado, con su elegancia de movimiento tan característica y Alejandro Virelles, gran bailarín, digno representante de la magnífica escuela cubana, el domingo, en los papeles principales, fueron secundados por Kazuko Omori, bailarina japonesa de técnica sin fisura, la exquisita Mª José Sales, y la gran clase de Tracy Jones. Francisco Estevez y Carlos Taravillo completaron un elenco de excelentes artistas que dieron a la pieza todo el sentido ideado por su talentoso compañero. 

Para acabar con Pálpito. Estrenada en el City Center de Nueva York, tras un ensayo general precisamente en Sant Cugat, municipio cuya relación con el Barcelona Ballet está bien consolidada, y vista en España sólo en el Festival de Peralada este verano. En Pálpito toda la compañía arropa a su director, Angel Corella, en su trayecto vital. Él abre la pieza, sólo, echado en el suelo. Su respiración y el pálpito de su corazón nos acompañan hasta que aparecen los bailarines y él se une, en una danza virtuosa, a ellos, a quienes serán sus compañeros de viaje. 


Las tres sombras / La Bayadera
Kazuko Omori, Leyre Cabrera y Yoko Callegari

Kazuko Omori, una baza segura, es la encargada de demostrar el virtuosismo del ballet. Porque se trata de ballet, sin duda. Fusión con flamenco y apuntes de otras danzas del rico folklore español, pero ballet, puntas y lenguaje clásico. Los fouetés de Kazuko nos lo recuerdan y nos permiten admirar a esta pequeña bailarina que se crece en escena y siempre transmite pasión por su profesión. 

Ma José Sales y Fernando Bufala / Palpito
Otro momento destacado es el lirismo de los dos pasos a dos. El de Carmen Corella, espectacular con su bata de cola de la que se desprende para poder bailar libremente con su amado Dayron Vera, magnífico. Este primer bailarín cubano ha crecido artísticamente de una forma espectacular desde que está en esta compañía. Y no es un caso aislado, los que la seguimos desde sus inicios, lo hemos venido observando y así lo ha ratificado también la prensa extranjera con algunos de los artistas que volvieron a sus compañías de origen tras su paso con Ángel Corella y su troupe. 

Y el segundo paso a dos, sensual y cautivador, lo bailan de forma arrebatadora un siempre admirable Fernando Bufala con la bailarina Mª José Sales, el arquetipo de la delicadeza de la gran bailarina clásica. Ambos ex componentes del English National Ballet que no dudaron en dejar la prestigiosa formación para formar parte del elenco de la primera compañía clásica, tras más de veinte años, en España. 

Alejandro Virelles / Facing the light
Kirill Radev con Alejandro Virelles y el propio Fernando se desafían en virtuosismo. Saltos, giros, poderío masculino, deleitan al público. Todo el elenco femenino, seductoras ellas con sus maillots de blonda y peinetas o con sus llamativos maillots rojos convertidos luego en tutús. Vestuario imaginativo que contribuye al lucimiento de unos cuerpos para ser admirados, músculos tensados hasta lo imposible, de una belleza que solo el esfuerzo y un “entrenamiento” feroz puede conseguir. Esto es el clásico: belleza conseguida a base de esfuerzo, perseverancia, sacrificio, tesón. Valores por desgracia olvidados, incluso menospreciados, en una sociedad cada vez más pobre, ética y espiritualmente.

Ellos se dejan seducir y todo el grupo celebra la fiesta…. Pero ¿y Ángel? Ángel está allí, aparece, cruza la escena, se abraza a su hermana… el peso de la responsabilidad es alto pero tiene la suerte de estar arropado por ella y por todo el elenco que le quiere y le agradece su lucha y la oportunidad que les ha brindado. Ángel deleita con su técnica, sí, pero es algo más lo que seduce, es ese espíritu luchador y a la vez agradecido a su público. Esa sonrisa a pesar de las dificultades con la que aborda sus piruetas finales, esa alegría que transmite por estar haciendo lo que más le gusta, bailar para su público, fusionarse con él, traspasar la cuarta pared, algo que pocos consiguen y que él siempre logra, desatando la emoción y el entusiasmo de quienes tienen la suerte de estar ahí. Ángel baila con los trajes que le fueron ofrecidos por admiradores y que pertenecieron a Mijail Baryshnikov, con el que ha sido comparado en múltiples ocasiones. 


Angel Corella / Palpito

Al final todos los corazones palpitan al unísono, no sólo los de Ángel y sus artistas, también los nuestros, compartiendo su amor por un arte exigente que nos muestra una belleza que nos transporta y por unos instantes nos permite evadirnos de todo. Un dulce sentimiento de comunión que hace que el público ovacione emocionado y los bailarines agradezcan esas muestras de afecto y gratitud.

Kazuko Omori y Alejandro Virelles
Facing the Light
No puede ser que esto vaya a acabar, no es justo, no es necesario, no se entiende. El Liceu anuncia más recortes, pero ha traído cuatro compañías extranjeras, dos de ellas americanas que cuestan lo que daría para mantener esta compañía varias temporadas. ¿Alguien puede entenderlo cuando esta compañía está aquí, cuando ha representado dos grandes ballets del repertorio, La Bayadera y El Lago de los Cisnes en nuestro Gran Teatre con llenos absolutos, con críticas magníficas, con bailarines españoles? Ahorro sin perder calidad, oportunidad para nuestros artistas, reclamo internacional, prestigio. Y las múltiples cartas de personas anónimas, espectadores de danza, aparecidas en los periódicos reclamando que el Barcelona Ballet sea la compañía del Liceu ¿Cómo no se tiene en cuenta? Esperemos que el nuevo gobierno tenga criterio y sepa valorar lo bueno y atender las peticiones de los espectadores. Ángel Corella sigue teniendo su agenda llena, acaba de bailar en Roma, es reclamado en Nueva York, París, Tokio ¿y aquí, en Barcelona, les dejaremos escapar, a él y a su compañía? No, por favor, no. Es lo mejor que tenemos, sepamos valorarlo y guardarlo como el tesoro que es.




Suite de Bayadera
Música: Ludwig Minkus (arreglos de John Lanchbery) Libreto: Marius Petipa y Sergei Kuschelok 
Coreografia: Natalia Makarova, basada en la obra de Marius Petipa 

Facing The Light
Coreografía: Kirill Radev 
Música: Antonio Vivaldi. Concierto en F mayor per a Violi, RV295 

Pálpito
Estreno absoluto: 17 de abril del 2012 en el New York City Center de Nueva York 
Coreografía: Rojas y Rodríguez 
Compositor i productor musical: Héctor González 
Coproducción: Barcelona Ballet y Teatre-Auditori Sant Cugat 

Dirección artística
Ángel Corella

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