martes, 1 de mayo de 2018

Triple Bill & One Piece - Ballet de Catalunya en Terrassa

Lorenzo Misuri, Rebecca Storani y Alessandro Burini en
Mondrian Concerto de Remi Wortmeyer. Foto: Josep Guindo

Tras seis meses de andadura, un programa de presentación y un ballet de repertorio, el Ballet de Catalunya estrena dentro del marco de la temporada de danza del Centre Cultural de Terrassa, teatro sede de la compañía, su Triple Bill and one piece, un estreno absoluto de cuatro piezas inéditas, creadas por dos de los más prestigiosos jóvenes coreógrafos europeos, Remi Wortmeyer (Concerto Mondrian) y Katarzyna Kozielska (Since I fell for you), otra de un bailarín de la compañía, Lorenzo Misuri (Loro in Lei) y una cuarta, ésta creada por su director general, Leo Sorribes (Fast Avance).


Carolina Masjuan


Rebecca Storani en Since I Fell for you
de Katarzyna Kozielska. Foto: Josep Guindo
Quienes hemos ido siguiendo la evolución de este jovencísimo elenco no podemos más que admirar el ingente trabajo llevado a cabo en este tiempo. No sólo bajo la firme dirección artística de Elías García, acompañado siempre por su colaboradora Larissa Lezhnina, bailarina principal del Teatro Mariinsky de Sant Petesburgo y del Het National Ballet y considerada la mejor Aurora, del Ballet La bella Durmiente, de la historia reciente, y Leo Sorribes director general del Ballet de Catalunya, sino que también con la dedicación cariño, apoyo y excelente trabajo de Ángeles Lacalle, Nines, ex bailarina de la compañía del Gran Teatre del Liceu y reconocida maestra de danza que incansable ha contribuido de forma importantísima en la consolidación como grupo de baile de los talentosos integrantes de nuestra compañía, acompañada, siempre que sus obligaciones como maestra de ballet en Portugal se lo permiten, por Gloria Gella que fue asimismo bailarina del Gran Teatre del Liceu bajo la dirección del Mestre Magriñá.

Abrió el programa la pieza de Remi Wortmeyer, Concerto Mondrian. Remi Wortmeyer, basa su inspiración en el reconocido artista holandés Piet Mondrain, creador del neoplasticismo y buscador del arte en estado puro. Remi, pintor además de bailarín, parte de la obra de Mondrain que persigue encontrar la estructura básica del universo eliminando toda forma y centrándose en la trama de líneas negras sobre blanco y presencia de rectángulos de colores primarios. Según Mondrain, una vez llegados al real absoluto, el arte ya no debería ser necesario. Prokofiev es el músico elegido para la pieza interpretada, artista que casualmente fue contemporáneo a Mondrain, ambos viviendo y trabajando en París donde fueron inspirados por espacios, sonidos, pensamientos y estética comunes.

David García en Mondrian Concerto.
Foto: Josep Guindo
Al abrirse el telón nos encontramos un fondo rojo con una línea negra transversal todo de estética «Mondriana», el coreógrafo nos contó que él en lugar de los típicos cuadrados de los cuadros de Mondrian, prefirió para los decorados de su ballet, líneas que no delimitaran un espacio. Un Ohh!! admirado del público celebra la apertura del telón ya que la imagen, sabiamente iluminada, de la silueta de un grupo de bailarines, seis parejas, creando un grupo humano de distintas alturas coronado por una bailarina en un precioso porté, es muy potente. 

Mathilde Marlin y Leander Rebholz en Mondrian Concerto.
Foto: Josep Guindo
Un momento de gran belleza efímera que desaparece rápidamente pues las parejas deshacen el grupo y empiezan a evolucionar para pasar a contarnos una historia de amor, escondida en medio de la evolución de la pieza. Complicados portés en los dúos y pasos a tres, magníficamente resueltos por el elenco del Ballet de Catalunya que la ha estado trabajando minuciosamente durante estas últimas semanas.

La bella bailarina francesa de diecinueve años -todo el elenco es jovencísimo- Mathilde Marlin, está sublime junto a su apuesto partenaire, el bailarín alemán Leander Rebholz. Ambos se complementan perfectamente y su partenariado trasciende de forma magnífica. 

Otros solistas en esta obra son Rebecca Storani y David García. De Rebecca hemos hablado ya muchas veces, ella siempre se hace merecedora de roles principales por su fantàstica técnica siempre al servicio del Arte. David por su parte, otro jovencísimo bailarín, éste llegado del CDC, está estupendo, creciéndose de forma muy rápida dentro de la formación a la que se ha incorporado recientemente. Merecedor de un espectacular solo, David encandiló a la audiencia con sus saltos y su estilo.

Lorenzo Misuri en Mondrian Concerto. Foto: Josep Guindo

El resto de bailarines del elenco contribuyeron al gran éxito que cosechó la pieza, María Luisa Yoshida, Júlia Roca, Alexandra Urcía, Madoka Sasaki, Miho Okamura, Clara del Cerro, Yukari Mizu, Alessandro Burini, Lucien Vecchierelli y Lorenzo Misuri. Todos formidables.

Un ballet muy bien construido, con un vestuario precioso, inspirado también en los colores y cuadros del pintor y una iluminación que variaba de color y de nuevo ¿cómo no ? inspirada en los cuadros de Mondrian. La fantástica música rusa marcaba los tempi de la danza creando todo el conjunto una obra bellísima que el público disfrutó enormemente.

El BNC en Since I Fell for You. Foto: Josep Guindo
Katarzyna Kozielska, semi-solista del Stuttgart Ballet, ha compaginado la interpretación con una intensa actividad coreográfica a lo largo de las últimas temporadas. Katarzyna crea en función del bailarín que tiene delante y es capaz de cambiar esquemas previos si lo que ve lo pide. Asimismo ella dice que la música es mucho más fiel a su estado de ánimo que ella misma y ​​su fuente de inspiración son la gente y la ciudad. Su coreografía, ajustada a los bailarines del BNC, incorpora la sensualidad y el ritmo cambiante del jazz, sin descuidar la presencia de la estética clásica, y conformando una pieza única y especialmente adaptada también al triple programa donde predomina la intensidad del movimiento técnico, la emotividad y romanticismo.

Katarzyna es conocida del público catalán ya que fue coreógrafa invitada para la Gala Ibstage de Julio del año pasado en el Liceu, en la que nos sorprendió con un magnífico paso a dos de la mano de unos espectaculares Alicia Amatriaín, principal en la compañía alemana y Martí Fernández Paixà, el joven catalán aún primer solista pero que no tardará en ser nombrado principal dada su fulgurante trayectoria en Stuttgart donde esta temporada está defendiendo roles de principal con una solvencia apabullante.

El BNC en Since I Fell for you. Foto: Josep Guindo
Aquí son Rebecca Storani y Lucien Vecchierelli quienes abordan los roles principales, acompañados por diez bailarines del ballet de Catalunya, Mathilde Marlin, Maria Luisa Yoshida, Alexandra Urcía, Madoka Sasaki, Miho Okamura, Lorenzo Misuri, Leander Rebholz, Alessandro Burini, David García y Jaume Ruiz

Con música de jazz de Brad Mehldau Trio y Milt Hinton: Since I fell for you, la pieza se sitúa en un club. Con un tono jazzy pero siempre dentro del lenguaje clásico, los bailarines adoptan un estilo distinto al de la primera pieza, mucho más desenfadado y pícaro que resuelven perfectamente.

Un gran reto pero a la vez un privilegio que se da en poquísimas ocasiones que dos coreógrafos de tanto prestigio creen para un elenco tan joven y una formación recién nacida. El Ballet de Catalunya empieza fuerte, las oportunidades están ahí y hay que aprovecharlas. Los bailarines, conscientes de ello, se implican a fondo y lo resuelven con solvencia y cada vez más seguridad. 

Lucien Vecchierelli, Leander Rebholz, Alessandro Misuri
y Madoka Sasaki en Fast Avance de Leo Sorribes.
Foto: Josep Guindo.
El tercer bloque del programa, se conforma a la vez por dos piezas: la primera de ellas creada por uno de los jóvenes bailarines y coreógrafo residente de la compañía, Lorenzo Misuri. Su Loro In Lei, evoca las virtudes de la mujer y las contrapone con su lado más oscuro pero que a la vez la reafirman y la llevan a su seguridad y plenitud con la llegada del amor.

Lorenzo en esta pieza es además del coreógrafo su único intérprete masculino, cerrando la obra con un bellísimo paso a dos con la magnífica Yukari Mizu. 

Mathilde Marlin, María Luisa Yoshida, Alexandra Urcia, Madoka Sasaki, Rebecca Storani, Valeria Kuts y Julia Roca son las bailarinas elegidas por Lorenzo para interpretarla. Sorprende la sensibilidad del joven Lorenzo en esta creación que bajo la música de Schubert, aporta la parte más lírica al programa. Habiéndola visto ya dos veces, puesto que se pre-estrenó en Granollers justo una semana antes del estreno en Terrassa, una no se cansa de disfrutarla y desearía aún poder repetir.

Yukari Mizu en Loro in Lei de Lorenzo Misuri.
Foto: Josep Guindo

Y cerrando este tercer bloque, Leo Sorribes, presenta su Fast Avance, inspirado en el compositor Mason Bates, reconocido con la Medalla Heinz por haber trasladado la orquesta a la era digital con su música. Ritmo tecno y música sinfónica animan con esta coreografía a poner a prueba las habilidades técnicas y artísticas de los bailarines que a buen ritmo también, van adquiriendo una consistencia y unidad más latentes, definiendo cada vez más sus roles y reforzando la personalidad conjunta de la compañía. 

Julia Roca y Alessandra Urcia en Loro in Lei.
Foto: Josep Guindo
Con la técnica llevada al límite, sobretodo para los bailarines solistas, aquí podemos disfrutar de todo el elenco al completo. ¡Qué placer!, todos tienen su momento y sus solos están especialmente creados según las características de cada uno. Rossana Morelli, Mónica Gómez, Clara del Cerro, Giuliana Restivo, Victoria Aletta, Lise-Marie Vervoort, bailarinas casi todas del programa trainée que nos contagian su ilusión y energía, un gran bravo también a ellas.

Una pieza de alto voltaje de estilo Forsythe, ideal para un grupo joven y para que el público celebre con los bailarines el fin de fiesta de un magnífico programa que deja con ganas de más, de mucho más Ballet de Catalunya. Esperamos saber qué nuevas funciones tienen programadas para acudir a la cita y poder disfrutar de ellos una vez más.

Ahora dispondrán de una muy merecida semana de descanso porque crear estas coreografías ha sido agotador, teniendo además la función de Granollers en la que nos ofrecieron el Divestissement de su presentación en octubre en Terrasa, más el pre-estreno ya mencionado y, justo es decirlo, otra pieza de un joven bailarín de la compañía, el francés Lucien Vecchierelli, Venus Opus 62. Con música del compositor inglés, Gustav Holst (1874-1934), The Planets op. 32. 

Leander Rebholz y Mathilde Marlin en Fast Avance.
Foto: Josep Guindo

El significado de este ballet no es solo acerca de los planetas. Venus se refiere a la duración de un día en un no espacio-tiempo con los cuatro elementos, principalmente del fuego, presentes en la obra. Venus representa la luz del sol y la luz en el espacio también. Hay una cierta inspiración en la antigüedad griega, donde Rebecca Storani es la diosa del amor, cuatro bailarinas como musas y otras ocho como ninfas. Una pieza que cosechó grandes aplausos y con la que se confirma el talento existente entre el elenco de nuestra compañía de Ballet. 

Las seis parejas del BNC en Since I Fell for You.
Foto: Josep Guindo
Tampoco hay que olvidar el trabajo del joven técnico portugués Ricardo Alegría. Bajo su responsabilidad se realiza el diseño de luces siempre al servicio de la coreografía y los bailarines. Un trabajo ingente magníficamente resuelto en cada pieza para potenciarla y sacar lo mejor de ella.

En cuanto al vestuario, en Mondrian el diseño fue del propio Remi Wortmeyer y producido por Davedans, Leo Sorribes diseñó el vestuario de su coreografía Fast Avance y el resto se debe a Martina Montorfani.

El teatro a tope, el público aplaudiendo cada una de las coreografías y vitoreando a los bailarines, padres llegados de Narbonne, de Florencia y de otros puntos de Italia para ver actuar a sus hijos y pasar unos días con ellos. Mathilde, emocionada por su primer papel de solista creado especialmente para ella, comenta que a ellos se lo debe todo. También Rebecca habla con gran cariño y gratitud de los suyos «sin ellos todo esto, quien soy ahora, no habría sido posible». La madre de Lorenzo Misuri nos contó sobre la pasión de su hijo por Schubert y el violín, instrumento que toca desde pequeño. También la madre de María Luisa Yoshida estaba entre el público. Terrassa está siendo conocida internacionalmente y su Centre Cultural se está convirtiendo en el Centro de la Danza en Catalunya y en España, el único Teatro Residencia de una compañía de Ballet, nuestra compañía.

Julia Roca y Lucien Vecchierelli en Fast Avance.
Foto: Josep Guindo

Un fin de semana intenso ya que al mismo tiempo el Béjart Ballet Lausanne estaba en Sant Cugat. No nos lo perdimos, evidentemente, pero aunque esa sea una compañía consolidada con un nivel altísimo en todos los aspectos, conocida y admirada, ya que nos visita con frecuencia puesto que es muy querida en Catalunya, confesamos sin rubor que lo que vivimos con el Ballet de Catalunya es otra cosa, no solo es danza cada vez más buena y cada vez más consolidada como grupo, es emoción, es ilusión, es esperanza, es ese verles crecer y verles florecer, es admirarles y quererles, es sentirlos «nuestros», son «nuestros» bailarines y con ellos esperamos que esta vez sí, tengamos nuestra compañía, esa que bebe del pasado respetando nuestras raíces, consolidando este magnífico presente y mirando al futuro en un viaje en el que queremos acompañarles. De momento el Triple Bill está previsto en el Ateneu de Igualada el próximo 13 de Mayo con las entradas agotadas desde hace días.




No hay comentarios:

Publicar un comentario