Ángel Corella y Kazuko Omori (Barcelona Ballet) en Argentina. Foto: Carlos Villamayor |
Un poco de historia
La danza clásica en Cataluña experimentó un fuerte desarrollo
a mediados del siglo XX gracias a la labor artística y pedagógica de Joan
Magrinyà, a la creación del Ballet del Liceu y a Joan Tena en un intento de
modernizarla. Desde la eclosión de la danza clásica en Europa en el siglo XIX,
en Cataluña aparecieron nombres como Roseta Mauri, Pauleta Pàmias o Ricard
Moragues amparados por teatros como el Principal primero y el Liceu después y
también en Reus y en Vilanova i la Geltrú. Tenían compañía propia e
incorporaban en sus programaciones espectáculos de danza, más allá de los
ballets que acompañaban a las óperas.
Roseta Mauri |
La reusense Roseta Mauri –en nombre de la cual se sigue celebrando un
prestigioso concurso internacional en su ciudad natal, cuya presidencia ocupa
el bailarín Ángel Corella-, empezó en el Liceu para ir después a la Scala de
Milán, donde la descubrió Charles Gounod que se la llevó a la Ópera de Paris,
llegando a ser étoile. Pintores de la talla de Degas o Manet la inmortalizaron
en sus lienzos. Cuando terminó su carrera en los escenarios, se convirtió en
directora de la escuela de danza de la Ópera de París, que este año ha
celebrado su tricentenario, tal y como informamos en Ballet y más, aquí.
A principios del siglo XX, con el incendio del Teatro Principal en 1915, el
Liceu se convierte en el único teatro donde se programa danza de forma regular.
Su temporada de inicios de verano es celebrada por el público con gran
entusiasmo y la burguesía catalana invita a los bailarines a bailar en fiestas
privadas en sus residencias de verano. Los ballets rusos visitan con frecuencia
Barcelona. Tal y como comenta Xavier Baladía en su libro "Abans que el
temps no ho esborri", Isabel Llorach es quien ayuda a Nijinsky pagándole
un abogado en su pleito con Diaghilev. En esa época, un joven de Vilanova va a
recibir clases durante los meses en que la compañía rusa recala en Barcelona.
Es Joan Magrinyà que desde 1922 es miembro del cuerpo de baile del Liceu.
Joan Magrinyà
Hijo de una familia acomodada de Vilanova i la Geltrú, sin
ninguna relación con la danza, se convertirá, gracias a una tenacidad de
hierro, no sólo en el principal bailarín del Gran Teatre del Liceu y creando
también compañía propia, sino, mucho más importante, en el forjador de
centenares de bailarines tanto en técnica clásica como española. Magrinyà,
huérfano de escuelas, aprende en solitario en las clases de los Ballets Rusos.
Con ellos, después, hará una gira por Londres y París, donde recibirá clases de
Olga Preobajenska y Serge Lifar.
En 1921 ya empieza a estudiar con el maestro Vasiliev y es miembro del cuerpo
de baile del Liceu desde 1926, rápidamente sube escalafones hasta convertirse
en bailarín principal primero, y maestro de baile después, en 1939. Sus partenaires serán María de Ávila (que después se instalará en Zaragoza y creará una
escuela de la cual saldrá otro referente y maestro de bailarines, Víctor
Ullate), Aurora Pons y Trini Borrull primeras bailarinas del Liceu. Assumpció Ayguadé, que fue primera bailarina estrella, será la heredera de la escuela de Magrinyà.
Magrinyà lucha para que los bailarines del Liceu tengan estatus de compañía
independiente, como en los grandes teatros de ópera europeos. Y lo consigue. En
1966, nace el Ballet del Gran Teatre del Liceu, que actuará tanto en el teatro
en las temporadas de primavera, como en el extranjero. El Ballet se disolverá
en 1977, cuando Magrinyà se retira.
Igualmente importante es la labor pedagógica de Magrinyà, que
desarrolla en su escuela de la calle Petritxol un centro originariamente creado
para los bailarines del Liceu. De la maestría de Magrinyà han surgido
bailarines internacionales como Fernando Lizundia, Alfons Rovira, Guillermina Coll o Joan Tena que
crea el Ballet Nacional de Cataluña primero y el Ballet Tena después, arropado
por un grupo de mecenas e intelectuales que avalan su propuesta.
Además, herederos de esa época añorada, siguen en activo en Cataluña,
algunos ex bailarines con 15 ó 20 años en los escenarios, otros que por motivos
personales renunciaron a una carrera internacional y que luego se dedicaron en
cuerpo y alma a la docencia, con cuarenta años al pié del cañón y que han
pasado desapercibidos para la gran mayoría pero que es necesario situar en el
mapa de la danza catalana: Gloria Gella (a quien quisiera agradecer su inestimable ayuda en
la parte histórica), Javier Bagà, Ángeles Lacalle, …. Pero esto será objeto de un artículo
más detallado.
Especialmente interesante es esta entrevista realizada en
1984 por el Sr. Espinàs en la que el maestro mantiene su esperanza de que
tengamos una compañía de ballet ¡Ay maestro....! No sabe lo poco que lo valoran
nuestras autoridades y nuestro querido Liceu... por lo menos así ha sido hasta
ahora, en que con la llegada de Joaquim Molins como nuevo Presidente del
patronato del Gran Teatre del Liceu y la salida de Joan Francesc Marco como
Director General, nos permitimos abrigar alguna esperanza...
El desprecio por el legado clásico
O sea, que por todo lo anterior, parece claro que sí que ha
habido tradición en Cataluña en cuanto a Ballet Clásico se refiere. Lo que pasa
es que un grupo de intelectuales decidió tras la muerte de Franco, que Cataluña
debía dar una imagen de modernidad y centrarse en la danza contemporánea. Luego
algunos se arrepintieron, léase el libro de Delfín Colomé, reputado crítico de
danza “Pensar la danza” y concretamente el artículo "La Danza Clásica de mis Pecados", escrito al final de sus días, donde reconoce su gran error “Porque hoy, desde la distancia y
la serenidad, firmada ya la paz entre clásicos y modernos por la higiénica vía
de la síntesis, reflexiono a veces sobre la consistencia de mis argumentos y me
doy cuenta de que, a lo mejor, la apuesta por la modernidad podía haber sido
menos radical; que la competitividad no es un valor absoluto y que, quizás, se
hubiera podido arañar el presupuesto con más garbo. También mi postura personal
se ha ido dulcificando, y es hoy mucho más generosa intelectualmente. Por eso,
en el fondo, me pesa que no acabemos de cuajar en el país un buen proyecto de
danza clásica. Aunque sólo fuera uno. Y, encima, me alarma que nadie en el
espectro político, ni en el PP, ni en el PSOE, ni en IU, ni siquiera en CiU
(ahí está el Liceu, sin bailarines), ni por supuesto en el PNV o en el BNG esté
mínimamente pensando en ello.
Aunque también es cierto que la danza es una y que la batalla entre el contemporáneo y el clásico sólo sigue aquí en España y sobretodo en Cataluña, donde surgió un cierto contemporáneo -evidentemente no todo, dejémoslo claro- que poco tenía de danza y que en lugar de atraer al público lo que hizo fue asustarle y que si subsistió fue gracias a las subvenciones otorgadas, en aras a una modernidad mal entendida. Porque las mejores compañías contemporáneas del mundo beben en la fuente del clásico y sus bailarines nunca salen a escena sin haberse hecho antes una buena barra. Graham domina el clásico, los bailarines de Cuningham poseen una buena base de clásico... los de la Sidney Dance Company, dirigida por el catalán Bonachela se han formado en el clásico... en Nueva York los mismos que se calzan unas puntas con David Howard en Steps on Broadway, te los encuentras luego bailando contemporáneo... está claro que puedes no sentirte un bailarín clásico, pero debes dominar la base clásica para elegir luego tu camino...
Aunque también es cierto que la danza es una y que la batalla entre el contemporáneo y el clásico sólo sigue aquí en España y sobretodo en Cataluña, donde surgió un cierto contemporáneo -evidentemente no todo, dejémoslo claro- que poco tenía de danza y que en lugar de atraer al público lo que hizo fue asustarle y que si subsistió fue gracias a las subvenciones otorgadas, en aras a una modernidad mal entendida. Porque las mejores compañías contemporáneas del mundo beben en la fuente del clásico y sus bailarines nunca salen a escena sin haberse hecho antes una buena barra. Graham domina el clásico, los bailarines de Cuningham poseen una buena base de clásico... los de la Sidney Dance Company, dirigida por el catalán Bonachela se han formado en el clásico... en Nueva York los mismos que se calzan unas puntas con David Howard en Steps on Broadway, te los encuentras luego bailando contemporáneo... está claro que puedes no sentirte un bailarín clásico, pero debes dominar la base clásica para elegir luego tu camino...
Los Ballets Rusos |
La danza clásica sufrió pues aquí un desprecio incomprensible, es como si al construir el MACBA se hubiese borrado de un plumazo el MNAC y toda su obra, o si como con festivales de música como el SONAR o el Primavera Sound, ya no tuviese sentido hacer conciertos de música clásica en el Liceu, el Auditori, el Palau....
Situación Actual
Afortunadamente esa "modernidad" post Franco, no
era vista del mismo modo por todos. Las escuelas de danza clásica continuaron
con su labor pedagógica y muy buenos bailarines catalanes salieron de ellas
acabando de formarse en el extranjero y bailando en compañías de prestigio más
allá de nuestras fronteras. Además siguió existiendo un público balletómano que
no se puede obviar, que ha continuado, a lo largo de estos años, esperado
ansioso visitas de buenas compañías de fuera, sobre todo en los festivales de
verano del Empordà, o viajando a cualquier capital medianamente importante de
Europa, donde siempre se encuentra una buena compañía de repertorio variado, y
que se ha ilusionado con el proyecto de Corella, que le ha permitido soñar,
aunque sin demasiadas garantías de continuidad, en que Barcelona se equipararía
por fin culturalmente a esas capitales admiradas. Sin olvidar el trabajo hecho
por David Campos durante muchos años con su pequeña compañía de autor,
utilizando esta disciplina.
No obstante, cuando ya creíamos que David Campos estaba consolidado y que contábamos firmemente con el Barcelona Ballet de Ángel Corella establecido aquí, descubrimos que nada más lejos de la realidad. Todo se desmorona y la danza clásica, sus compañías, vuelven a desaparecer en nuestra comunidad. Los periódicos se hacen eco de la situación y el público, numeroso, manda cartas que se publican a lo largo de muchas semanas, en épocas sucesivas.
No obstante, cuando ya creíamos que David Campos estaba consolidado y que contábamos firmemente con el Barcelona Ballet de Ángel Corella establecido aquí, descubrimos que nada más lejos de la realidad. Todo se desmorona y la danza clásica, sus compañías, vuelven a desaparecer en nuestra comunidad. Los periódicos se hacen eco de la situación y el público, numeroso, manda cartas que se publican a lo largo de muchas semanas, en épocas sucesivas.
Despedida de Ángel Corella como bailarín principal del ABT. Junio 2012 en el Metropolitan Opera House de Nueva York. Foto Ruby Washington para el New York Times |
La compañía de Corella ha estado arropada por magníficos
profesionales, incluyendo su familia, todos conocedores de los intríngulis del
ballet y dispuestos a luchar como nadie por sus aspiraciones, a imagen y
semejanza, por otro lado, de sagas familiares de las que tantos ejemplos
encontraríamos en Catalunya y con un mánager americano cuyo buen hacer ha
dejado huella en todos los que tuvimos el placer de conocerle. Otra cosa es que
aquí, los políticos, no quieran ni oír hablar del asunto.
Nuestros responsables culturales solo se interesan por cubrir
el expediente en cuanto a danza se refiere y con cuatro subvenciones a pequeñas
compañías contemporáneas ¡somos tan modernos nosotros! y con el Mercat, parece
que nos debemos sentir más que satisfechos. Pues no, no lo estamos. ¿Quieren
compararse a ciudades europeas? Quieren que se nos considere para obtener
sponsors para el Liceu en Nueva York? ¿Y qué signo distintivo ofreceremos?
¿Cómo pretenden comparar nuestro Liceu con el Covent Garden, el Mariinsky, o
Garnier/Bastille? Es una falta absoluta de visión o aún peor de
desconocimiento. Corella redacta cuidadosamente un proyecto, lo presenta
avalado por escritos de los máximos responsables teatrales de Nueva York y
Washington (MET, City Center, Kennedy Center), de la Ópera de París,… cartas de
personalidades muy diversas pero de gran prestigio, como por ejemplo la misma
Hillary Clinton, confesa admiradora del talento del bailarín, Corella quiere
negociarlo y ni siquiera obtiene una respuesta. Además de su indiscutible
calidad artística y de los contratos que ha logrado a lo largo de cinco años,
los dos últimos ya como Barcelona Ballet, se codea con Obama, los Kennedy,
artistas de Hollywood, cantantes de éxito internacional, pero nada. Ni quieren
siquiera oír propuestas, ni valorarlas y negociar, son incapaces de comprender
lo que se están perdiendo.
"Giselle" de David Campos |
Todo apunta, pues, a que Corella hará las maletas y se
dejarán perder los tres proyectos que tanto sumaban para el ballet, para
Barcelona y para el Liceu. Si los mecenas del Liceu, el patronato, los
impulsores de la Liceu Opera House US Foundation, no presionan para que se
valore su propuesta y se llegue a un acuerdo, mucho me temo que no habrá nada
que hacer. La compañía de Corella ha sido la única, incluidas las costosas
compañías extranjeras que nos han traído últimamente, que ha llenado el Liceu
en todas las funciones que han tenido a bien programarle, sin mencionar ese
éxito clamoroso que constituyó, ya en 2005, su participación en la Ópera La
Gioconda, con esa memorable Danza de las Horas con Leticia Giuliani. Danza que
por cierto, ha estado bailando este mes de Mayo Corella en la Ópera de París,
con igual éxito de público y crítica. Y no sólo en el Liceu el éxito de público
ha sido clamoroso, sino también en los teatros de la red catalana, Terrassa,
Manresa, Granollers o por ejemplo Sant Cugat donde su Lago ha sido la única
obra, en sus ya veinte años de andadura, de la que se han programado tres
funciones seguidas con todas las localidades vendidas y, no menos importante,
sobre todo en estos tiempos de captación de mecenas americanos, la única que ha
conseguido que la programen dos años en el City Center, una de ellas siendo
quienes abrían la temporada.
Con Corella hemos descubierto además a grandes coreógrafos contemporáneos que han creado para los mejores bailarines y las mejores compañías del mundo, un lujo para el público de aquí, como reconoció Anna Maleras en ocasión del estreno en España de "In the Upper Room" de Twyla Tarp, algo que sólo gracias a ser quien es Corella pudo conseguir el Barcelona Ballet. La diversidad que según decía Marco se busca para el Liceu, Corella la ofrece, el prestigio que reclaman los mecenas, Corella lo posee, la calidad que pedimos todos, Corella la garantiza y sus cinco años de andadura por toda España, Francia, Italia, Estados Unidos, México, Argentina este mes de Junio con unas críticas sensacionales a pesar de estar la compañía bajo mínimos, son su mejor aval.
Con Corella hemos descubierto además a grandes coreógrafos contemporáneos que han creado para los mejores bailarines y las mejores compañías del mundo, un lujo para el público de aquí, como reconoció Anna Maleras en ocasión del estreno en España de "In the Upper Room" de Twyla Tarp, algo que sólo gracias a ser quien es Corella pudo conseguir el Barcelona Ballet. La diversidad que según decía Marco se busca para el Liceu, Corella la ofrece, el prestigio que reclaman los mecenas, Corella lo posee, la calidad que pedimos todos, Corella la garantiza y sus cinco años de andadura por toda España, Francia, Italia, Estados Unidos, México, Argentina este mes de Junio con unas críticas sensacionales a pesar de estar la compañía bajo mínimos, son su mejor aval.
Una ley de Mecenazgo es fundamental "Estamos buscando
financiación privada, pero la administración española no lo pone fácil. No hay
manera de que aprueben la Ley de Mecenazgo, parece que quieran ahogar la
cultura", ha afirmado Corella en una entrevista reciente. También el
informe anual del 2012 elaborado por el CoNCA (Consell Nacional de la Cultura i
de les Arts), se pronuncia en la misma línea ver este enlace
Ángel Corella (Sigfried) en El Lago de los Cisnes. Barcelona Ballet. Gran Teatre del Liceu. Temporada 2010-2011. Foto: Antoni Bofill |
Barcelona cuenta con muy buenas escuelas de ballet clásico. Bailarines
catalanes de renombre han regresado tras magníficas carreras en los mejores
teatros europeos, para montar escuelas que están dando excelentes resultados,
con alumnos aventajados que ganan concursos y consiguen plaza en esas
compañías. ¿No sería lógico que en su propio país pudieran soñar en encontrar
una plaza? David Campos formó en su escuela a Aleix Martínez ganador del
prestigioso Prix de Lausanne y titular en la magnífica compañía de John
Neumeier, en Hamburgo y nuestro Institut del Teatre presentó el año pasado a
una pupila, Sonia Vinogard, que sin ser la primera ganadora, estuvo entre los
siete mejores y logró una beca que le ha permitido acabar de formarse en
Dresden. Compañías ambas, la de Hamburgo y la de Dresden, que nos deleitaron
con sus ballets Muerte en Venecia y Giselle, respectivamente, en antiguas
temporadas del Liceu. Bailarines clásicos catalanes con gran nivel que no
pueden bailar para su público porque aquí los políticos no se lo permiten.
Charla con el Presidente (Carles Duarte) y
el Director (Norbert Tomàs) del CoNCA
Excepto el Sr. Duarte, Presidente del CoNCA, ningún responsable cultural ha accedido a entrevistarse para este artículo, ofreciendo la callada por respuesta. La gente con talento se va, investigadores, ingenieros, arquitectos, y también los artistas, los mejores, pero parece que no importa.
Desde el CoNCA y según explica Carles Duarte, se muestran muy interesados en conocer la propuesta de Corella, aunque comentan que habrá que esperar a que se nombre al nuevo Director General del Liceu en sustitución de Joan Francesc Marco. "Conozco a Joaquim Molins, es un hombre de gran sensibilidad artística, melómano y con muy buen criterio y estoy seguro de que, evidentemente además de tratar con mucho celo el aspecto económico, también se moverá por criterios de excelencia artística". Además, prosigue Duarte, "Molins no es una persona ni pasiva, ni pesimista, ni resignada, si no al contrario, es entusiasta, decidida y abierta, pero ahora lo prioritario es nombrar un nuevo director general y con él estudiar el tema". Comenta también Carles Duarte que la danza y el circo están entre las prioridades tanto del CoNCA como del departamento de Cultura de la Generalitat cuyo nuevo Director General de Creació i Empreses Culturals es Jordi Selles. En cuanto a la complicada situación económica, considera que "es absurdo cerrarse, hay que poner imaginación y aprovechar las oportunidades".
Excepto el Sr. Duarte, Presidente del CoNCA, ningún responsable cultural ha accedido a entrevistarse para este artículo, ofreciendo la callada por respuesta. La gente con talento se va, investigadores, ingenieros, arquitectos, y también los artistas, los mejores, pero parece que no importa.
Desde el CoNCA y según explica Carles Duarte, se muestran muy interesados en conocer la propuesta de Corella, aunque comentan que habrá que esperar a que se nombre al nuevo Director General del Liceu en sustitución de Joan Francesc Marco. "Conozco a Joaquim Molins, es un hombre de gran sensibilidad artística, melómano y con muy buen criterio y estoy seguro de que, evidentemente además de tratar con mucho celo el aspecto económico, también se moverá por criterios de excelencia artística". Además, prosigue Duarte, "Molins no es una persona ni pasiva, ni pesimista, ni resignada, si no al contrario, es entusiasta, decidida y abierta, pero ahora lo prioritario es nombrar un nuevo director general y con él estudiar el tema". Comenta también Carles Duarte que la danza y el circo están entre las prioridades tanto del CoNCA como del departamento de Cultura de la Generalitat cuyo nuevo Director General de Creació i Empreses Culturals es Jordi Selles. En cuanto a la complicada situación económica, considera que "es absurdo cerrarse, hay que poner imaginación y aprovechar las oportunidades".
David Campos y su compañía en un ensayo. |
No obstante uno de los puntos críticos, según el director del
CoNCA, es el fomento de un público para la danza. Hay que trabajar para ampliar
la audiencia. Comentamos que precisamente cuando se ha programado el Barcelona
Ballet u otras compañías de clásico, como por ejemplo el Ballet de Munich, el
Boston Ballet o, hace algo más de un año, el Ballet de Cuba, ya sea en
Festivales de verano o en Barcelona, como en los teatros del circuito catalán,
se han dado llenos absolutos. Se pone también de manifiesto el hecho del
trabajo indirecto que proporciona una producción clásica: decorados (los del
Lago de Corella hechos en los talleres del teatre Auditori de Sant Cugat),
vestuario, etc... En cuanto al fomento de público, la labor didáctica de la
compañía de Corella, mediante ensayos abiertos, clases abiertas en teatros y
escuelas, ya va por el camino sugerido por el organismo consultivo.
En este punto, y haciendo un inciso, sería bueno retomar lo
que comentábamos al inicio y recordar a esos intelectuales y artistas como Joan
Brossa, Antoni Tàpies, Josep Ginovart, Xavier Monsalvatge.. que fueron quienes
en su momento apoyaron la propuesta de Tena y que, sin duda, apoyarían ahora la
de Corella. Y es que el ballet es un arte muy completo y en constante evolución
que se alimenta de otras disciplinas artísticas, la música, el dramaturgia, ...
Una nueva composición para el Ballet de Barcelona puede incluir una pieza
musical autóctona, una nueva escenografía, nuevo vestuario... invitando a colaborar
a nuestras escuelas de música, de danza, de teatro, de moda, de audiovisuales,
nuestros talleres...
El Barcelona Ballet tras bailar Pálpito en el Teatre Auditori de Sant Cugat. Foto: Francisco Estévez |
Otro aspecto tratado con el CoNCA fue la circunstancia de que
el artífice de este proyecto que entusiasma a los amantes de la danza fuese
madrileño, aunque enamorado de Barcelona y decidido a luchar por todos los
medios para establecerse aquí. Comenta Carles Duarte que precisamente Cataluña
se ha caracterizado por apreciar el talento y darle apoyo sea de donde sea su
procedencia. Pensamos nosotros que se nos presenta una ocasión de oro para
demostrar que sigue siendo así, hecho que, en el contexto político actual, tan
beneficioso sería, también en este aspecto
Lo que el público demanda
Confiamos en que efectivamente desde el CoNCA se estudie con
interés la propuesta y conjuntamente con el Liceu se encuentre una vía de
colaboración que a nuestro juicio tan ventajosa sería para todos. Es una
lástima que otros departamentos culturales no nos hayan atendido para darnos su
opinión, además, salvo alguna honrosa excepción, el mundo de la danza local no
mueve un dedo para salvar el Barcelona Ballet, sino todo lo contrario, sin
darse cuenta de cuanto mal están haciendo a la danza en general y también a
ellos mismos. Una compañía nacional pondría las ilusiones de los alumnos de
danza más a su alcance, más cercanas, podrían soñar en bailar con ella en el
magnífico teatro de la ciudad, o irse fuera, pero sería su decisión. El
Barcelona Ballet nos traería, gracias al reclamo internacional de Corella, ese
turismo de calidad que tanto reclama Barcelona (sobretodo ruso, japonés y
americano pero también de muchos otros rincones del mundo) y daría vida a las
escuelas y profesores de aquí, permitiendo a los futuros bailarines participar
en algunas producciones, como ha ocurrido en esta tan exitosa gira por
Argentina que acaba de concluir, y soñar con poder bailar en su tierra de forma
estable.
Tras el artículo de la Sra. Chavarría así como algún otro más
reciente y algunas entrevistas a Corella, se han publicado también en la
prensa, sobre todo en La Vanguardia, numerosas cartas defendiendo el Barcelona
Ballet. Consulten la hemeroteca y se sorprenderán. Pero el interés del público,
nuestros políticos y responsables culturales no suelen tenerlo en cuenta.
Letizia Giuliani y Ángel Corella en La Danza de las Horas de La Gioconda. Gran Teatre del Liceu. Foto: Antoni Bofill |
También en La Vanguardia, Eulalia Solé dedicó un escrito al tema "En Catalunya, el Ballet de David Campos ha cesado; el Ballet de Barcelona, de Ángel Corella, depende de que el Liceu lo contrate. No es más que danza, pensará alguien. No obstante, representa un alimento valioso para el espíritu. Los alimentos materiales también se hallan en crisis, en toda España... La pobreza inmaterial se ha instalado en la vida de la gran mayoría..." Se subvencionan actos inmundos donde se torturan animales (Correbous y otras barbaridades) se bajan los impuestos al juego, ... Naturalmente, tal como la Sra. Solé pone de manifiesto, no es lo que entienden por Cultura algunos de nuestros gobernantes, para vergüenza propia y ajena, lo que alimenta el espíritu, si no el Arte en su mejor expresión, en cada disciplina y esto es lo que reclamamos y soñamos poseer, por eso pedimos que el Barcelona Ballet sea nuestra compañía de danza titular del Liceu, en beneficio de todos, a todos los niveles.
No se trata de que le den a Corella lo que se debería y que ciertamente
merece, porque una compañía a imagen y semejanza de las mejores y que el
bailarín ya ha demostrado ser capaz de dirigir, seguramente es una quimera
ahora mismo en este contexto, pero sí se trata de que le den lo mínimamente
necesario para que, Liceu, Barcelona, y la propia compañía, puedan sumar
sinergias en beneficio artístico y económico de Barcelona y el público catalán.
Nadie entenderá, sobretodo en esos países donde se valora la cultura y donde
conocen bien a Corella, USA el que más, que no se aproveche una oportunidad
como ésta. Cataluña se pondrá en franca evidencia y Mascarell, Trias y el Liceu,
pasarán a la historia por su nula sensibilidad artística y su absoluta falta de
criterio en cuando a danza se refiere.
Críticas de las actuaciones del Barcelona Ballet en Argentina (Junio 2013):
Críticas de las actuaciones del Barcelona Ballet en Argentina (Junio 2013):
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