martes, 29 de mayo de 2018

Un Romeo y Julieta mediterráneo


Staatsballet Berlin Romeo y Julieta.
Foto: Fernando Marcos

Este mes de mayo tuve la oportunidad de ver el ballet Romeo y Julieta interpretado por el Staatsballett de Berlín, que nos deleitó con la versión del clásico realizada por Nacho Duato. El coreógrafo español, que actualmente dirige la compañía berlinesa, versionó el texto de Shakespeare en 2012, cuando dirigía el ballet del teatro Mikhailovsky en San Petersburgo. 

Sylvia J. Grau

La pieza de Duato, fiel a la música de Prokofiev y al argumento del dramaturgo inglés, es una composición en dos actos bailada en zapatillas de media punta, en la que vemos elementos de danza clásica combinados con movimientos de danza moderna tan característicos del coreógrafo español e indudable herencia de su maestro y amigo Jirí Kylián.

La historia de Shakespeare

Con esta hermosa tragedia escrita en 1595, William Shakespeare consigue inspirar a tantos artistas de diversas disciplinas, como Pyotr Tchaikovsky, Jerome Robbins o Mark Knopfler. En 1933 Sergey Prokofiev lleva la historia de los dos amantes a la danza creando un ballet para el teatro Bolshoi que en su primera versión contaba con un final feliz. Este cambio argumental y las características de la música no satisfacen a las autoridades de Moscú ni del teatro ruso, así que finalmente, a pesar de reescribir el final para adaptarlo al argumento original del dramaturgo inglés, la pieza se acaba estrenando en Diciembre de 1938 in Brno con coreografía de Ivo Psota y con Galina Ulanova en el rol de Julieta, en una de las primeras representaciones. 

Staatsballet Belin Romeo y Julieta. Foto: Fernando Marcos
Es curioso que la música de Prokofiev, una música supuestamente "inbailable", fuera uno de los motivos por el que se descartara el estreno con la compañía de San Petersburgo, pues ha sido precisamente esta música la inspiración para tantos coreógrafos que han versionado este ballet. Cada autor captura la esencia de la obra Prokofiev a través su particular forma de leer la música y el argumento. John Cranko para el Stuttgart Ballet, respetando cada línea del texto de Shakespeare, Kenneth MacMillian para el Royal Ballet, le da su particular romanticismo y emotividad, Rudolf Nureyev nos ofrece una pieza más teatral y realista y nos muestra una Julieta más rebelde, y John Neumeier nos presenta una propuesta más alegre. 

La interpretación de Duato

Duato confiesa que la música de Prokofiev es una de las más hermosas creaciones para ballet, por eso pretende ser fiel a la partitura y trabaja en su creación a partir de ella. Para su versión desarrolla movimientos que transmiten por si mismos las emociones de los personajes, por lo que es en esos gestos donde recae la misión interpretativa, más que en la teatralidad del bailarín, que no debe ser excesiva. Creo que el mismo coreógrafo comenta en alguna ocasión que cada paso debe ser limpio y preciso, remarcando la importancia de la ejecución para poder leer el sentimiento que representa. 

Duato nos presenta una versión natural del clásico, humanizando a los personajes con elementos como las zapatillas de media punta. El hermoso vestuario de estilo renacentista es un elemento más de la coreografía, dibujando el final de los pasos de los bailarines, y combina a la perfección con un decorado sencillo que juega con telas y luces de forma muy eficaz. Todos estos elementos nos consiguen transmitir un aire mediterráneo, como describe Duato: con esencia de naranja y jazmín.

Duato nos sitúa la historia de los dos amantes en el Renacimiento en Verona. El guión transcurre entre preciosas danzas de los jóvenes amigos de Romeo y la fiesta de la familia Capuleto. Los arlequines, elementos de la Commedia dell'Arte con gran protagonismo en su versión, le dan un toque divertido y a la vez misterioso. Parece que Romeo está protegido detrás de esa máscara, solo Julieta parece ver más allá del antifaz, y al final de la velada, mientras los arlequines juegan al juego del despiste con Teobaldo, un geométrico y brillante decorado nos presenta la escena del balcón en la que los dos amantes se juran amor eterno.

El Romeo y Julieta del Staatsballet de Berlin

La compañía berlinesa, que desde 2011 tiene su sede en la Deutsche Oper Berlin, cuenta con la dirección de Duato desde 2014. 

Polina Semionova, artista invitada con una larga relación con el Staatsballett, nos interpreta el rol de Julieta en esta ocasión. La bailarina rusa, volvió en 2017 después de un año de parón por maternidad. En esta nueva etapa de mayor madurez, vemos a una Polina radiante y hermosa, aportando elementos que enriquecen el personaje de Julieta, que ya había interpretado en las versiones de MacMillan y Lawrowsky

Staatsballetberlin Romeo y Julieta. Foto: Fernando Marcos
En su actuación podemos ver a una Julieta joven e inocente al principio, libre, algo alocada y aislada de cualquier peligro jugando con su ama. El personaje va madurando a medida que van teniendo lugar los acontecimientos, a través de sus movimientos leemos como va dejando atrás esa libertad y dulce juventud. Su primer contacto con la realidad es la presentación a quien debe ser su prometido, Paris, socialmente adecuado para ella y beneficioso para la familia. La joven de los Capuleto, aun en su mundo naif, no entiende tal hecho y se defiende tímidamente del acercamiento del apuesto conde.

Esa tímida defensa se rebela cuando sus ojos miran a los de Romeo a través de la máscara de arlequín, y sin darse cuenta le entrega su corazón para el resto de su vida, que como Shakespeare nos explica en su texto, será trágicamente corta pero emotivamente intensa. La decisión de seguir con ese amor prohibido tiene unas fatales consecuencias, la primera experiencia en el amor con Romeo empieza a dibujar a la nueva Julieta que se acaba de descubrir con la muerte de su primo a manos de su amado, ahí es cuando vemos el salto interpretativo en el que la heroína deja para siempre atrás la adolescencia.

Semionova se desenvuelve brillantemente en el papel, su genial ejecución y el aporte adecuado de sentimiento nos permiten entender con claridad el objetivo de cada movimiento, disfrutando de la belleza de cada paso. 

Para esta representación contaron con un Romeo llegado del teatro Mikhailovsky, Ivan Zaytsev, que ya había bailado el papel protagonista cuando Duato dirigía la compañía de San Petersburgo. El apuesto bailarín, al que vemos muy cómodo en la coreografía de Duato, nos entrega a un auténtico Romeo, que al igual que su amada debe afrontar las consecuencias de sus actos. La muerte de su amigo y confidente Mercutio y su acto de venganza matando a Teobaldo, conducen al joven rápidamente de la adolescencia a la madurez, y aunque interpretativamente Romeo tiene menor protagonismo en la obra, se complementa muy bien con Semionova, demostrando una gran química entre los dos bailarines.

Mercutio

El gran personaje de la obra en mi opinión, después de Julieta, es el adorable, divertido y audaz amigo de Romeo. Mercutio es el líder del grupo, un joven seductor con espíritu libre que aunque parece alocado y despreocupado, siente gran estima por Romeo, hasta el punto de batirse en su nombre contra Teobaldo. El bailarín de origen armenio, Arshak Ghalumyan, en la compañía berlinesa desde 2004, nos ofrece un Mercutio muy convincente, bailando con gran personalidad la coreografía y con una interpretación muy creíble. 

Romeo y Julieta es una de las obras más importantes escritas y su contribución en la historia de las más remarcables. El carisma de su argumento y de su música que han inspirando las diversas adaptaciones, ha enriquecido enormemente la cultura de la danza y seguirá, sin duda, provocando a nuevas generaciones de coreógrafos.

Staatsballet Berlin Romeo y Julieta. Foto: Fernando Marcos
 
Podemos concluir este texto celebrando que Nacho Duato nos haya regalado su particular adaptación del clásico de Shakespeare con este hermoso toque mediterráneo, y deseando que esta versión pueda ser bailada muy pronto por compañías españolas, como la Compañía Nacional de Danza en Madrid o el Ballet Nacional de Catalunya en Terrassa. Acabado su paso por Berlín este próximo verano, confiamos que el coreógrafo español pueda volver a España para continuar con la difusión de sus obras y seguir creando legado cultural para la danza en este país, que tanto lo necesita. 

Un último apunte en forma de recomendación. Siguiendo con Berlín y la danza, me gustaría haceros una propuesta triple el fin de semana del 15 de Junio. Durante esos días el Staatsballett nos ofrecerá Herrumbre de Nacho Duato, el viernes 15 de Junio y el Don Quixote de Víctor Ullate, el domingo 17 de Junio. Para completar esta magnífica propuesta, el sábado 16 de Junio podréis disfruta de Red Giselle del Eifman Ballett en el Theater am Postdamer Platz, la compañía de San Petersburgo estará de gira esos días en la capital alemana y ofrecerá también Tchaikovsky pro et contra. Así que con esta sugerencia me despido hasta el próximo ballet.



FICHA TECNICA

ROMEO UND JULIA por el Staatsballett de Berlín 


Ballet en 2 actos de Serge Prokofiev basado en la tragedia de William Shakespeare 

Adaptación del Libretto: Nacho Duato 

Coreografía : Nacho Duato 

Escenografía : Jaffar Chalabi, según Carles Puyol y Pau Renda 

Diseño de vestuario : Angelina Atlagić 

Iluminación : Brad Fields 

Asistentes : Gentian Doda y Thomas Klein 

Director musical : Pau Connelly 

Staarskapelle Berlin 


Representación 13.05.2018 

Lord Capulet : Alexej Orlenco 

Lady Capulet : Aurora Dicki 

Julia : Polina Semionova 

Julias Amme: Beatrice Knop 

Tybalt: Federico Spallitta 

Paris : Olaf Kollmannsperger 

Romeo Montague: Ivan Zaytsev 

Mercutio: Arshak Ghalumyan 

Benvolio : Nikolay Korypaev 

Escal : Tommaso Renda 

Pater Lorenzo : Tommaso Renda 

Harlekine : Vladislav Marinov, Wei Wang, Dominic Withbrook.

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